Política del Poder, Estética e Invisibilidades: LAB 1
El segundo piso de la Mediateka de Azkuna Zentroa es el escenario en el que tiene lugar el primer LAB de PARABOLIKAK.
Primer acto
A modo de calentamiento y de detonante para la conversación, las participantes son invitadas a elegir una imagen que les inspire o les provoque. La excusa es perfecta para que el grupo vuelva a reencontrarse y reconectar con lo que les mueve de PARABOLIKAK. Entre dichas imágenes, encontramos:
¿Cómo te sientes representada en las propuestas culturales actuales? ¿Qué ejemplos positivos o negativos puedes aportar? ¿Qué te gustaría cambiar en esta representación? Son las siguientes preguntas que se ponen sobre la mesa o mejor dicho, sobre la ruleta que va marcando un turno de palabra, gracias al cual las participantes comparten reflexiones:
- Soy una gran lectora y hace años me di cuenta de que había leído mucho, pero nunca a una mujer.
- Me siento representada en los libros de Catherine Elizabeth «Caitlin» Moran o en los de Karmele Jaio y Katixa Agirre.
- ‘Girls’ fue la primera serie en la que vi a mujeres con cuerpos reales, ropas normales, experiencias sexuales que yo o cualquier amiga mía podríamos haber vivido.
- La mujer negra, en el audiovisual, siempre es una inmigrante que acaba de llegar, una prostituta… ¿por qué no puede ser trabajadora social o médica, por ejemplo?
- Creí que la representación de la mujer mejoraría en la universidad, pero la experiencia que tuve estudiando Historia del Arte fue mala, porque apenas se habló de mujeres artistas.
- En el ámbito expositivo son muchas menos las mujeres artistas a las que se expone y también las mujeres que comisarían las muestras.
- Siento que mis compañeros artistas crean con mucha más libertad, nosotras lo hacemos exigiéndonos mucho más. Eso me hace pensar que me quemaré antes que ellos.
- En general no me siento representada, y por eso decidí escribir mis propias obras e interpretar mis propios papeles.
- La mujer es representada con diferentes ingredientes que vienen a ser nada o mejor dicho, una micro manera de no ser hombre.
- La animación japonesa es uno de mis hobbies, pero hay cantidad de escenas gratuitas que han sido creadas únicamente para complacer al género masculino.
- Creo que, hablando de representación, es clave pensar desde dónde sale esa propuesta cultural: desde una institución, desde otro lugar, autogestionado por ejemplo…
- En el mundo de la música, y del rap en concreto, solo consigues estar presente y que se te tenga en cuenta, si estás dispuesta a que se te “vuele” la cabeza.
- Yo le pondría nombre a ese desierto después de la actividad extraescolar. Hasta los 18 estamos en las cosas, ¿pero y después?
Tras este primer espacio para la conversación, descansamos. Subimos a la terraza del centro y el templado clima nos sorprende gratamente a todas. Es tiempo para las conversaciones a dos, a tres… para conocernos algo más, porque también PARABOLIKAK va de eso, de crear red.
Segundo acto
Al regresar de la pausa, volvemos a las imágenes. Esta vez, las participantes son invitadas a elegir una y a intervenirla como quieran, sea plásticamente o a través de la palabra, del movimiento o cualquier otra expresión deseada para contestar al siguiente interrogante: ¿Cómo queremos ser representadas?
Mujeres murciélago, mujeres amazonas, mujeres tormenta, mujeres creadoras, amantes y cuidadoras. Mujeres casa. Libres. Bravas. Reales. Mujeres equivocadas. Y mujeres que más que representarse, “se presentan”.
SOY
Soy lo que no
quieres que sea;
soy lo que
nadie de mí
espera.
Soy miradas
en la acera;
soy libre
no una
cualquiera.
Soy el desorden
el kaos
soy intensidad
por todos los lados.
Soy puta, soy
pura elegancia
soy el olor
intenso de tu fragancia.
Soy aunque no
me dejes ser
seguiré siendo
sin miedo a…
perder.
Improvisación de La Basu (Elena Caballero)
Saboreando los ecos de esta primera sesión de PARABOLIKAK y mientras nos damos tiempo para reflexionar sobre ellos, nos quedamos con este texto de Bertha Bermúdez, responsable de la dinamización de los encuentros junto a Uribarri Atxotegi Onandia:
Política del Poder, Estética e Invisibilidades: LAB 1
La evolución del grupo en el LAB ha sido muy positiva. Desde el primer encuentro, hemos comenzado a conocernos mejor y a compartir temas e ideas que resuenan con nuestros intereses y experiencias. Nuestro objetivo inicial era crear cohesión entre todas, y estamos viendo cómo eso empieza a materializarse. Queríamos saber en qué punto se encuentra cada una de las participantes y qué temas dentro de la complejidad de la representación de la mujer les preocupaban más.
En este primer LAB de PARABOLIKAK, hemos trabajado desde las artes plásticas utilizando obras de artistas que se han invilucrado en la lucha feminista a lo largo de la historia. Así nos sumergimos en la exploración de las dinámicas de poder, las estéticas y las invisibilidades que atraviesan las mujeres en el marco de las artes y de nuestras vidas cotidianas. El círculo temático abarcó cuestiones fundamentales como la profesionalidad, la sexualidad, la maternidad, el acoso, la raza, la desigualdad, la inclusividad y la gordofobia. Estos temas resuenan profundamente en nuestras prácticas artísticas y sociales, y nos han sorprendido gratamente las diversas perspectivas que han surgido, abriendo nuevos caminos de exploración.
Uno de los puntos clave que hemos abordado es cómo la mirada desde la perspectiva del hombre (un hombre concreto y estereotipado) condiciona la representación de la mujer. Esta mirada convierte en muchos casos la expresión artística en un acto de consumo, moldeado por instituciones de poder y sistemas patriarcales que la sostienen. Las subvenciones, cuotas de presencia y políticas de género obligadas son solo algunos de los mecanismos que perpetúan esta estructura desigual.
Creemos que la diversidad de enfoques va a enriquecer el proceso, y quizás nos lleve a ajustar algunas dinámicas previstas inicialmente. El reto propuesto en este LAB es crear espacios de cambio a través de la escucha activa, inclinándonos hacia las voces invisibles o ignoradas, un gesto radical para desmontar las ficciones del estereotipo. Estas ficciones generan juicios, críticas y exigencias de culto, alejando la representación de la realidad y perpetuando la discriminación.
En este contexto, la palabra clave es CAMBIO. Nuestro objetivo es encontrar un nuevo equilibrio que rompa con las estéticas y narrativas preestablecidas, abriendo paso a una representación más inclusiva y consciente. Una frase que surgió durante el taller y que sentimos que encapsula bien la esencia del LAB fue: «La representación es poder, pero también es resistencia». Estamos emocionadas de ver cómo evoluciona todo.
Os dejamos con algunas fotos del primer LAB:
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