Nacida en Oromiño, Bizkaia (1948) es una pionera en el bertsolarismo femenino, Kristina comenzó a cantar en plazas públicas a los 39 años, siendo la primera mujer en hacerlo en Euskal Herria. En 1983 abrió camino para muchas otras mujeres en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres. También participó en la organización de las primeras haur-eskolak (parvularios) en Bizkaia y en el Campeonato de Bertsolaris de 1986, rompiendo barreras en la cultura vasca.