Rompiendo patrones

Foto destacada post Rosa Abal

La inquietud es una emoción difícil de calmar. A mí, desde muy pequeña solo había dos cosas que me la calmaban; cantar y escribir. Decir que querías cantar en 1.975 era como decir que querías ser astronauta, no me hicieron ni caso, por lo que escribir era mucho más sencillo para mí y menos molesto para los demás. En aquellos años donde la única distración, fuera del horario escolar, era la televisión de un canal, la opción de un cuaderno en blanco y la imaginación eran el mejor antidoto ante la injusticia, la opresión o la escasez de salidas.

Desde muy pequeña, he sentido una conexión muy grande con las mujeres, siempre me han parecido seres especiales, las cuales sabían resolver cualquier situación, pero también observaba en silencio como aguantaban situaciones incomprensibles para mi mentalidad infantil. Yo,  me he criado en un caserío,  lleno de muchos hombres y muy pocas mujeres,  donde la mujer de la casa trabajaba de sol a sol y sabía hacer de todo. Esa capacidad de estructurar el trabajo, atender a los hijos e hijas, al marido y disponer de un escaso tiempo para ella misma, me asombraba y a la vez me enfadaba, según pasaban los años me enfadaba más, me parecía incluso denunciable el escaso reconocimiento de ese trabajo, de esa dedicación y en ese momento convulso de adolescente,  lo tuve claro, esa vida no la quería para mí. 

Esa capacidad de estructurar el trabajo, atender a los hijos e hijas, al marido y disponer de un escaso tiempo para ella misma, me asombraba y a la vez me enfadaba, según pasaban los años me enfadaba más

Años después, haciendo un necesario trabajo de autoconocimiento, descubrí para mi asombro,  que detrás de esa fachada de mujer fuerte e independiente se encontraba el patrón del que quería escapar, estaba repitiendo el patrón de mi madre. Me perseguía aún abandonando lo rural y acabara instalándome en la ciudad, aún habiendo decidido libremente ser madre o no, o vivir en pareja o sola, o elegir mi destino profesional ( sin canciones y sin libros), sentía que había una profunda conexión con mi madre y con mi clan femenino, había una lealtad en perpetuar un patrón de comportamiento; yo, la última en todo. 

Volví a sentir el enfado de mi adolescencia y entendí que, por ese patrón, canto las canciones de otras y los escritos siguen encerrados en el cajón. Seguí investigando sobre el tema y comprobé ese patrón en muchas, no importaba que fueran mujeres jóvenes o de más edad, no importan las decisiones que habían tomado en sus vidas, las demás personas, siempre eran y son, más importantes que ellas ( lo sienten o se lo hacen ver), son lealtades inconscientes a una memoria colectiva femenina bien personal o histórica que no nos permite pelear por nuestras propias aspiraciones y necesidades. 

Cuando estabamos ideando PARABOLIKAK, tenía la visión muy clara, tenía que ser un proyecto de mujeres, hecho por mujeres diversas para mujeres diversas, mujeres juntas colaborando, trabajando, sanando, compartiendo, apoyando, transfiriendo saberes,  generando red. Esa visión nos impulsó a visibilizar y reivindicar el gran talento femenino, tanto desde una perspectiva global como desde una perspectiva del ecosistema cultural y creativo.

Como ojo externo, en el desarrollo de los LABs, observo las sesiones y solo veo mujeres preparadas, valientes, avanzadas, luchadoras (un texto con solo adjetivos para estas mujeres será mi próximo reto), incluso cuando recordamos a otras, algunas de las cuales han perdido la vida por el camino , no puedo dejar de pensar, ¿por qué tenemos esa visión o actitud sobre nosotras mismas?, ¿Por qué nos dejamos para el final?

Miro al futuro con esperanza y encima empiezo a divertirme, siento la alegría de poder conectar con otras mujeres ( que antes que yo) o conmigo en este momento, salen de su zona de confort para visibilizar su capacidad y reivindican la libertad de crear sus propios destinos.  

Yo, ya no repito patrones… ahora los rompo. 

Por Rosa Abal. Directora del proyecto PARABOLIKAK y Gerente de KARRASKAN.

opción a suscribirse a Newsletter
¿Quieres estar al día?
Últimos post
Últimos comentarios
  • No hay comentarios recientes disponibles.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *