Nacida en Reino Unido (1882-1941) fue una escritora y ensayista modernista, conocida por sismo literario. En su obra Una habitación propia (1929), abogó por la independencia económica y profesional de las mujeres como requisito para su creatividad y libertad. Su estilo innovador, que experimenta con el flujo de conciencia, y sus reflexiones sobre la opresión femenina, la subjetividad y el patriarcado, han dejado una marca indeleble en la literatura y el pensamiento feminista.