Es una antropóloga y activista por su enfoque en la justicia social, la sostenibilidad y la intersección entre feminismo y ecología. A través de su trabajo en la educación y la política, ha resaltado la importancia de cambiar los modelos de consumo y producción que perpetúan las desigualdades de género y la explotación ambiental. Su obra aboga por la creación de una sociedad más justa, basada en principios de equidad y sostenibilidad.